La promenade (paseo) Xavier Grall, que pasa de una orilla a otra del río mediante pasarelas, junto a los lavaderos, los canales y las válvulas de los molinos, es un lugar muy poético. Las orillas están adornadas con flores, realzando así el tono de las bonitas casas de piedra. 14 molinos aún siguen en funcionamiento.
También visitamos Pont-Aven para hacer una parada gastronómica (galettes de Pont-Aven, ostras planas del Belón).
Para los niños, el Aven Parc y su laberinto de 40 000 m² (y otras atracciones) es un destino agradable, que combina el juego con la naturaleza.
Desde Pont-Aven, dirígete a Névez para descubrir el Château du Hénant, el sitio del Moulin du Poulguin, la playa de Port-Manech, las casas de piedra y mucho más.